Experiencia de viaje en el centro turístico

Muchas veces hemos oído y afirmado que “una imagen vale más que mil palabras” pero, sin dudas, ésta vez la frase no alcanza: es que la vista solamente no logra capturar lo que se siente en El Pailón del Diablo; cada uno de los sentidos es necesario para vivir la experiencia: los oídos para compartir la furia y el rugido del agua en su caída casi infinita, el tacto para sentir en la piel la humedad del ambiente, el olfato para percibir el olor particular que genera la cascada contra la tierra, las piedras y la vegetación.

Después de andar por caminos “inesperadamente” estrechos, de ver el paisaje de la zona desde un puente colgante que debimos atravesar para llegar, El Pailón del Diablo no nos defraudaba en lo absoluto… allí estaba la inmensa cascada Rio Verde. Era un día nublado y no pudimos verlo, pero dicen los lugareños que entre las piedras se puede ver la supuesta figura del mismísimo Satanás, de allí su nombre.

Es posible, incluso, que olvide algunos detalles de la travesía porque mi deleite con el paisaje obnubilaba por momentos mi conciencia, como si estuviera en un lugar soñado, de esos que uno no cree que existan pero que, finalmente, existen y, aún cuando los conoce, no puede creerlo… por la magnificencia de la naturaleza en su esplendor. Lo cierto es que, acompañados por Guido calderón, como durante toda nuestra experiencia en la zona de Baños de Agua Santa, descendimos primero por un sendero que acompañaba el desnivel natural de las montañas para luego subir, rodeados de vegetación y la humedad propia del vapor de agua y la bruma, que no alcanzaba a mojarnos completamente, pero estaba muy cerca… y después, el momento culmine del recorrido: llegamos al origen mismo de la cascada, el lugar en donde El Pailón del Diablo se hace sentir con todo su esplendor, a aproximadamente 100 metros de altura… nosotros, perplejos, fascinados, ensorcidos por el barullo del agua, no hacíamos más que admirarlo.

Lo mejor de la vivencia fue cuando Guido nos condujo hacia el lugar exacto en donde El Pailón puede “experimentarse” desde la cercanía más ínfima que uno puede esperar tener cuando está frente a una de las 10 cascadas más grandes del mundo: esto es, a una especie de balcón en medio de la montaña, desde donde se ve la caída furiosa del agua como no es vista desde ninguna otra óptica, en donde pretender emitir palabra alguna es inútil por el ruido ensordecedor de la caída y de donde uno sale todo mojado, con seguridad… es decir, casi desde dentro de la cascada misma.

Puedo decirles, sin exagerar, que ésta aventura es única. Y son ahora las palabras mismas de ésta crónica las que no me alcanzan para seguir describiendo la experiencia. Por eso, mi mejor consejo: si tienen la fortuna de ir a Ecuador, no dejen de conocer El Pailón del Diablo.

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¿Qué llevar?

Toma en cuenta estos tips para que no te falte nada en el viaje:

- Lleva repelente.
- Utiliza zapatos cómodos.
- Utiliza protector solar.
- Una chompa ligera sería una gran
  aliada en tu viaje.

 

Para disfrutar al máximo este centro turístico se recomienda usar ropa deportiva, como una camiseta, exterior, bermuda o pantaloneta y zapatillas para su mayor comodidad, y de ser posible una mudada de ropa en caso de mojarse. Si el clima está  lluvioso no olvide traer un poncho de aguas.
Llevar dinero es importante para hacer el aporte para la conservación del ecosistema del área turística, y si desea apoyar con el sustento de la familia que administra este lugar no olvide consumir en el exótico restaurant.

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Noticias

7ma Gradas más impresionantes del Mundo
2013-04-22 09:38:27

7ma Gradas más impresionantes del Mundo

La construcción de las gradas en la cascada Pailón del Diablo fue considerada como las séptima gradas más impresionantes del Mundo.

Este premio lo dedicamos a todo el pueblo Ecuatoriano.

Aqui se encuentran las 10 gradas más impresionantes y bellas al rededor del mundo, ubicadas en diferentes países.